Viejos pero felices

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Viejos pero felices
Viejos pero felices

Los investigadores descubrieron que las personas alcanzaban su mayor felicidad al llegar a los setenta años.


La felicidad evoluciona a medida que envejecemos y experimentamos cosas diferentes. Para algunos, los niveles de felicidad fluctúan considerablemente, pero generalmente siguen algún tipo de patrón a lo largo de la vida. Obtenemos mayor satisfacción y significado de las relaciones y las carreras profesionales a medida que nos acercamos a la vejez.

Con todos estos altibajos, subidas y bajadas en la vida, ¿cómo podemos saber en qué momento la felicidad alcanza su punto álgido?

¿Los años más felices podrían estar aún por llegar?

Para saber cuándo somos más felices, un equipo de investigadores de Alemania y Suiza llevó a cabo un estudio en el que participaron más de 460 000 personas de distintos países y culturas. Los resultados se publicaron en la revista Psychological Bulletin.

A los 70, la mayoría de las personas dejan de preocuparse por estar a la altura de los demás y aceptan su identidad, incluyendo sus imperfecciones. Esa autoaceptación es fundamental para la satisfacción. La felicidad no se trata de ser perfecto, sino de ser auténtico. Este cambio suele ser liberador.

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