Es turno de mirar el amanecer con calma

- SOCIEDAD

 Es turno de mirar el amanecer con calma
Es turno de mirar el amanecer con calma

Si usted ya llegó a los sesenta, deje de contar las monedas y empiece a contar los momentos.

Porque mientras usted sigue ahorrando “por si acaso”, los “por si acaso” andan afilando el colmillo, esperando su cansancio para disfrutar lo que usted no se permitió.

Ya trabajó, ya crió, ya sufrió.
Ahora es su turno de mirar el amanecer con calma, de comprarse lo que siempre postergó, de tomarse el café más caro sin culpa y con sonrisa.

No se meta en negocios locos ni se deje convencer por el hijo “emprendedor” que siempre tiene una “gran idea” y ninguna factura pagada.
Y por favor: no viva con sus hijos. Visítelos, abrácelos, pero conserve su puerta y su paz.

No cargue con los problemas de nadie. Los nietos son para reír, no para criar los hijos, para amar, no para mantener.

A esta edad, cuide su cuerpo, pero más su ánimo. No hable tanto de las enfermedades ni de las pastillas hable de viajes, de canciones, de recuerdos bonitos.

Y si alguien le dice que “ya no sirve para nada”, sonría con elegancia… y piense que esa persona todavía no entiende lo que es llegar lejos sin deberle nada a nadie.

Ría, viva y deje que el resto se amargue por gusto.
Usted ya ganó: sigue aquí, en pie, con historia y con estilo.

¡Y eso es realmente un privilegio!
Tomado del espacio de Jorge Bucay.

Este artículo está optimizado para dispositivos móviles.
Leer Versión Completa